miércoles, 31 de agosto de 2016

Claves del feedback efectivo



Forma parte de nuestra actividad diaria responder al comportamiento y las acciones de los demás y también tener cierta responsabilidad para lograr de los otros determinados tipos de conductas, aprendizajes, etc.

Esto es así si estás involucrad@ en equipos de trabajo, si tienes cargos de responsabilidad, si eres educador, si tienes hijos,  y en general con todo tipo de relación humana en las que casi siempre queremos algo de los demás y los demás a su vez quieren algo de nosotros.

Informar a los demás de lo que sus acciones generan en nosotros, si lo que están haciendo es lo que queremos que hagan, si nos sienta bien o mal, si es bueno o malo para un contexto determinado, etc., es lo que en comunicación se llama “dar feedback”.

Lograr además que el otro responda cambiando o mejorando su comportamiento, colaborando con nuestros propósitos, aprendiendo, etc… es lo que llamamos “feedback efectivo”: aquel que logra lo que nos proponemos respecto al contexto y a los demás.

Para aprender a ofrecer feedback efectivo a los demás es importante comprobar y notar como tú recibes el feedback de tu entorno, cuáles son tus preferencias. Es decir, observar por ejemplo, en tu experiencia ¿Cuándo el feedback que recibes te hace avanzar, te motiva y quieres aprender y mejorar?

Y por el contrario ¿Cuándo el feedback que recibes te resulta desagradable y/o genera en ti el efecto de huida? Es decir te dicen que hagas algo de determinada manera y o bien no lo quieres hacer y haces lo contrario, o bien lo realizas resentid@, por miedo, desmotivad@, etc.

Si observamos la manera en que nos afecta el feedback que recibimos de los demás podemos aprender a ser conscientes de feedback que ofrecemos y a encontrar la fórmula adecuada para ofrecérselo a los demás.

A continuación, basada en mi experiencia personal, en mi experiencia con clientes y en los procesos de formación en comunicación, voy a nombrar algunos aspectos claves que es importante tener en cuenta a la hora de ofrecer feedback de calidad:

  • Elegir el momento adecuado: implica ser consciente de que le estás ofreciendo información relevante al otro sobre su desempeño. Necesitas su atención, su escucha y su mejor disposición. Elegir el mejor momento puede hacer que tu feedback no caiga en saco roto.
  • El tono: En ocasiones el comportamiento de los demás nos afecta emocionalmente y podemos transmitir en el tono que usamos enfado, enojo, irritación, etc.. esto puede provocar huida y rechazo. Por esto es importante primero equilibrar tu mundo emocional y lograr el tono apropiado, que puede ser más neutral, amable, respetuoso, etc…
  • Calidad de escucha: Estar dispuesto a escuchar y comprender el comportamiento del otro, sus razones y desde donde y para qué hace lo que hace. Para esto hay que tomarse el tiempo y la decisión de preguntar y escuchar. Esto nos puede ayudar a ofrecer un feedback basado en la experiencia del otro, mostrando respeto y ganándote a su vez la atención y el respeto del otro.
  • Feedback descriptivo: En muchas ocasiones el feedback se basa en el juicio que hacemos del otro y no en la descripción de su comportamiento. Por ejemplo no es lo mismo decir: ¡Qué malo eres, no sirves para esto! O decir: ¡Eso que estás haciendo no es lo correcto, puede ser mejorable!. Si la persona se siente enjuiciada y/o atacada de forma personal es posible que responda a la defensiva.
  • Equilibrar feedback de apoyo y feedback correctivo: Muchas veces, tal vez por las prisas, le decimos al otro lo que está mal y lo que tiene que hacer bien. Nos olvidamos de reconocer, hacer notar, lo que está bien, el esfuerzo que el otro realiza, etc. Esto puede dar lugar a que la persona no se sienta reconocida y deje de esforzarse para hacerlo bien. Por otro lado cuando la persona se siente reconocida le cuesta menos aceptar aquello que tiene que mejorar.

Estas claves nos pueden dar pistas de la importancia que tiene en las relaciones interpersonales tener consciencia del proceso del feedback.

Por otro lado te invitan a realizar algunas distinciones de lo que ocurre en el proceso de comunicación, de cuáles tal vez son tus hábitos que ya contribuyen a generar buen feedback y obtener buenos resultados, y por otro lado comprobar que es mejorable, donde poner la atención para mejorar la calidad de tus relaciones personales y/o profesionales.

La comunicación se basa en gran parte en comportamiento inconsciente, dando lugar a hábitos a veces difíciles de cambiar. Por esto aprender a proporcionar en tu entorno feedback efectivo implica observar con curiosidad cómo lo estás haciendo y dedicar atención y tiempo a generar nuevos hábitos, nuevas formas de percibir al otro, y nuevas fórmulas de comunicación y relación que pueden contribuir a obtener resultados sorprendentes,  mejorando de forma relevante tu calidad de vida y la de los que te rodean.

Cursos y Talleres de Coaching Personal relacionados:


3 comentarios:

Micaela Luz dijo...

Hola,

Realizan coaching online o conocen alternativas similares en argentina?
Estoy buscando una alternativa desde argentina para poder ayudar a mi carrera laboral, quiero dar un giro y poder lanzarla, pero me resulta muy dificil.

Slds

C Durante dijo...

Hola Micaela

Nuestra zona de acción de momento es España y nuestros cursos son prioritariamente presenciales. Tal vez en Argentina te puedan asesorar a través de la organización de ICF.

Saludos desde España

Micaela Luz dijo...

Hola,

Gracias por el comentario, revisando en la web de la ICF
me he contactado con 2 coaches en la Argentina. Tambien encontre el proyecto Mibucle relacionado con el tema . Veremos cual me resulta mejor.
Muchas gracias por la ayuda